- carbunclo
- carbuncloDel lat. carbunculus (‘carboncillo’, diminutivo de carbo ‘carbón’) derivan en último término tres palabras españolas: carbúnculo, carbunclo y carbunco, todas ellas documentadas desde la Edad Media y vigentes en el uso actual. Las tres se han usado históricamente con los mismos significados, aunque las preferencias por una forma u otra para los distintos sentidos se han ido decantando con el tiempo:1. La forma carbúnculo, la más cercana al étimo latino, es la menos usada hoy y solo con el sentido de ‘piedra preciosa de color rojo encendido’: «Mi condición de experto me permitió discernir, en el chispear de las gemas, el rojo del carbúnculo» (Mujica Escarabajo [Arg. 1982]).2. La forma carbunclo se emplea en el español general actual con dos sentidos, a saber:a) ‘Piedra preciosa de color rojo encendido’, a menudo referido metafóricamente a los ojos: «Un perro chico, de pelaje manchado, [...] ojos parecidos a pequeños carbunclos, me gruñó con furia» (Edwards Anfitrión [Chile 1987]).b) ‘Enfermedad grave del ganado, transmisible al hombre’: «Se produjo una epidemia de carbunclo y murieron todos los animales» (Jodorowsky Pájaro [Chile 1992]). Con este sentido es mayoritario hoy, y preferible, el uso de carbunco (→ 3).3. La forma carbunco, surgida a fines de la Edad Media como variante de carbunclo, se usa en el español general actual solamente para designar la enfermedad del ganado: «Pasteur descubrió las vacunas de la rabia y del carbunco» (Pelta/Vivas Alergia [Esp. 1995]). También se usa con este sentido, aunque menos, la forma carbunclo (→ 2).4. Finalmente, en algunos países de América, especialmente en Costa Rica, las formas carbunclo y carbunco designan también al cocuyo, insecto coleóptero que emite luz en la oscuridad: «Los carbunclos se escondían en los bordes de los muros» (Chase Pavo [C. Rica 1996]).
Diccionario panhispánico de dudas. 2013.